Para poder hacer el estudio epidemiológico y tener datos suficientes se ha englobado el consumo de “carnes rojas” en el estudio como un único parámetro, por lo que inicialmente no hay datos concluyentes de las diferencias entre los distintos tipos de carnes, a la espera de que se publique el informe completo, donde es posible que se incluya alguna información adicional a este respecto.

La carne procesada engloba muchos productos procesados de formas distintas que lógicamente inducen efectos distintos. Muchos otros alimentos no se han estudiado, se están estudiando en este momento, o no se han englobado en clasificaciones generales que puedan determinar mejor una asociación hacia uno u otro sentido. Esta información sobre la carne no es nueva, la recopilación de la información existente hasta la fecha ha hecho que la hayan clasificado de esta forma. Otros alimentos tienen sustancias que ya se han sugerido pueden ser carcinogénicas en determinadas situaciones, por lo que este tipo de información puede darse también con otros tipos de alimentos. Por ello lo importante es seguir las recomendaciones de dieta saludable y realizar una dieta variada y equilibrada.

El sistema de clasificación de la IACR como todos los sistemas de clasificación es limitado, y basado en evidencia suficiente hace que haya clasificado a la carne procesada en el Grupo 1 que es donde esta el tabaco. Pero por supuesto no son cosas comparables, empezando por la cantidad (la exposición diaria normal de un fumador al tabaco es muchísimo mayor que la que sería al consumo diario de carne procesada, lo que es totalmente determinante en su efecto).

Un problema es sin duda la falta de información/concienciación de la importancia de la nutrición en la salud, que nos lleva muchas veces a mirar más el precio que las propiedades de lo que consumimos, sin que en muchos casos sea consecuencia de un intento de erradicar el hambre.
La Industria en el desarrollo de productos, el Estado potenciando la investigación y el desarrollo en esta área, la Sociedad concienciándose de la importancia de la nutrición en la salud, y la formación de especialistas que trasladen esta información a la gente, es esencial para lograr que nos dirijamos hacia una nutrición efectiva en la prevención y mejora del tratamiento de enfermedades crónicas como el cáncer.

Por supuesto que no da igual lo que hagamos, todo influye en su justa medida. La nutrición es una herramienta fundamental para nuestra salud, y cada vez se estudian y se conocen más los mecanismos moleculares que influyen en la distinta respuesta interindividual a la dieta o la susceptibilidad a desarrollar enfermedades, y cómo influye la alimentación para modular esta susceptibilidad. Debemos aplicar esta información junto con el sentido común para lograr realizar una nutrición que mantenga (y mejore) un buen estado de salud. El descubrimiento del genoma humano ha supuesto una revolución en investigación en alimentación y salud. Posiblemente se necesite también ahora una mayor presencia de especialistas capaces de trasladar el nuevo conocimiento en esta área a la sociedad para poder aplicar la nutrición como la herramienta de salud que puede llegar a ser.

Depende del cancerígeno y del efecto molecular que haya producido en nuestras células, de cómo haya sido para nuestras células la “agresión” de ese cancerígeno. En el caso de la nutrición, todavía es necesario realizar muchos estudios moleculares para establecer el mecanismo molecular por el que determinados productos inducen riesgo o protección frente a los distintos tipos de cáncer en las distintas situaciones.

En absoluto. Este informe no dice que la carne sea cancerígena, dice que hay una evidencia limitada indicando una asociación entre un consumo muy alto de carne y el desarrollo de cáncer colorectal. Otros factores como la obesidad también están asociados a un aumento del riesgo de sufrir cáncer y con un factor de aumento mayor. Esta información sobre la carne no es nueva y no supone un cambio en las actuales recomendaciones nutricionales, en el que siempre se ha resaltado la importancia de realizar una dieta variada y equilibrada.

Es importante que el consumo sea variado, no siempre el mismo producto, y sería también muy recomendable aumentar el consumo de fruta en las meriendas ya que numerosos estudios demuestran las propiedades beneficiosas de un consumo alto de frutas y verduras en este y otros aspectos.

No, aunque también el cocinado es importante. Las carnes rojas a altas temperaturas pueden generar también aminas aromáticas, sustancias que también pueden ser dañinas. Por ello una vez más lo importante es realizar un consumo ocasional y seguir las recomendaciones nutricionales.

El cáncer de colon es una enfermedad multifactorial en el que influye nuestro estilo de vida, la alimentación, pero también actividad física, mutaciones genéticas, infecciones, exposición a químicos, alteraciones metabólicas, presencia de otras enfermedades como obesidad, etc… El riesgo asociado a la alimentación es uno de esos factores, que en el conjunto global no es tan elevado, y que lo importante es que llevemos una dieta variada y equilibrada a lo largo de nuestra vida. El consumo ocasional de estos productos o haber comido algo más en un momento de nuestra vida no nos va a afectar Es importante que estemos concienciados de la importancia de la nutrición en nuestra salud siguiendo las recomendaciones de forma general a lo largo de nuestra vida, lo que ayudará también a evitar otras alteraciones o enfermedades como la obesidad, también asociadas al desarrollo de cáncer.

El jamón ibérico se procesa de forma que no se le añaden conservantes. El informe de la IACR refiere como carne procesada a toda aquella que haya tenido algún tipo de proceso incluyendo curación, salado, ahumado, fermentación, aditivos, etc…, sin diferenciar entre ellos. Lógicamente entre ellos hay algunos más saludables que otros, y es importante aplicar el sentido común a la hora de identificar que productos podrían estar más asociados a un aumento de riesgo (contenido de nitratos, temperaturas de cocción, tipo de ahumado, tipo de carne, etc..) para que su consumo sea más ocasional, siempre siguiendo las recomendaciones nutricionales actuales de dieta saludable.

La carne roja tiene beneficios nutricionales como su alto contenido en vitaminas y minerales. Este informe no supone un cambio en las actuales recomendaciones nutricionales, en el que siempre se ha resaltado la importancia de realizar una dieta variada y equilibrada en las que el consumo de carne roja y procesada sea de forma ocasional. El exceso es peligroso, pero no debes preocuparte si forman parte de una dieta variada y equilibrada siguiendo la recomendación de realizar un consumo ocasional.

La agencia Internacional de Investigación sobre el Cáncer (IACR) de la Organización Mundial de la Salud, tras revisar la información existente, ha convenido que existe evidencia limitada para el caso de la carne roja, y suficiente para el caso de la carne procesada, para decir que un consumo muy alto de estos productos puede aumentar el riesgo de desarrollar cáncer colorectal. Esta información, que ya se conocía con anterioridad (en informes anteriores de la IACR ya se establecía esta posible asociación y se recomendaba un consumo ocasional de estos productos), no modifica las actuales recomendaciones nutricionales de dieta saludable. Existen también numerosos estudios que demuestran beneficios para la salud de las dietas equilibradas que incluyen estos productos consumidos siguiendo estas recomendaciones nutricionales.

La carne procesada se somete a procesos para potenciar su sabor y prolongar su conservación, pudiendo contener nitratos que pueden generar sustancias perjudiciales como las nitrosaminas. Pero muchos otros alimentos también pueden contener elementos que pueden tener un efecto perjudicial en determinadas circunstancias, por ello, lo importante es consumirlos de forma ocasional y siguiendo una dieta variada y equilibrada.