Buenos días, gracias por su pregunta

Eso depende de cuándo quiera jubilarse, qué renta necesitará cuando ya no trabaje y cuál es el nivel de riesgo que está dispuesto a asumir con sus inversiones.

Para responder estas preguntas, le recomiendo que realice un ejercicio de Planificación Financiera (puede hacer unos primeros números con la ayuda de este link: https://www.abanteasesores.com/particulares/simu...).

Hacer este ejercicio también le ayudará a entender que ahorrar no es lo mismo que invertir. Ahorrar es reservar hoy una parte de sus ingresos para utilizarlos mañana. Invertir es hacer que su capacidad de gasto futura sea mayor que el ahorro que ha generado, por ejemplo, acudiendo a los mercados financieros y obteniendo una rentabilidad.

Por ejemplo, si generase el ahorro de 600 euros hasta los 67 años -y este se incrementase cada año con la inflación- cuando se jubile habría ahorrado 400.000 euros, lo que podría garantizarle una renta de entre 600 euros al mes + IPC y 350 euros al mes + IPC (según esperanza de vida). Mientras que, si hubiera invertido su dinero, con una rentabilidad del 5%, habría ahorrado 1.100.000 euros y habría optado a una renta de entre 2.500 euros mensuales + IPC y 2.000 mensuales + IPC. Es decir, habría triplicado su capacidad de gasto futura.

Desde Abante trabajamos la situación personal de cada cliente para asesorarle en función de sus necesidades y en línea con su proyecto vital y financiero, adaptándonos a su situación concreta.

Buenos días, gracias por su pregunta

Abante es una entidad financiera independiente especializada en asesoramiento financiero y gestión de activos, y alineada a largo plazo con los intereses de nuestros clientes.

Tenemos una amplia experiencia ayudando a los inversores a acudir a los mercados financieros de la forma que más les conviene en cada caso, en función de su plan personalizado y alienado con sus necesidades e intereses.

La relación con cada uno de nuestros clientes comienza con una hoja en blanco en la que, juntos, definimos sus preferencias y necesidades vitales en el tiempo, y continúa con un análisis financiero para diseñar una estrategia de inversión acorde con sus necesidades.

Desde nuestros orígenes hemos defendido un modelo de asesoramiento global que ponga a la persona en el centro y que le ayude a relacionarse con su dinero, para alcanzar sus objetivos vitales y profesionales.

Buenos días, gracias por su pregunta

Lo primero que debemos tener claro cuando nos planteamos cómo invertir nuestro ahorro, es para qué lo invertimos (para qué vamos a necesitar ese dinero) y cuál es nuestro horizonte temporal. En función de nuestro objetivo y del plazo estableceremos un objetivo de rentabilidad y con esta base podremos analizar, de todas las opciones a nuestra disposición, cuál nos conviene.

Por ejemplo, puede que ya esté jubilado, pero si no va a necesitar el dinero hasta dentro de 10 o 15 años -bien porque dispone de otros ahorros o bien porque no lo necesita- o, incluso, si estuviera pensando dejarlo en herencia, podría asumir más riesgo que si lo va a necesitar mañana.

Por otra parte, en el caso de los planes de pensiones, si ya ha rescatado parcialmente, o totalmente, el ahorro acumulado hasta la fecha en este tipo de productos debe saber que las nuevas aportaciones que haga solo las podrá rescatar en caso de fallecimiento o dependencia.

Si lo que busca es invertir ahora para completar su pensión, es posible que deba plantearse optar por otro tipo de productos financieros como, por ejemplo, los fondos de inversión, que le permiten acceder a todas las alternativas de inversión financieras (activos del mercado monetario, renta fija y renta variable) y, también, con una fiscalidad muy favorable, como la posibilidad de cambiar de fondo sin tributar, diferir el pago del impuesto al momento en el que el dinero se necesite o, en el caso de que no se necesite, no pagar impuestos (exención de la plusvalía del muerto).

Sin tener más datos es difícil darle una respuesta más concreta, por lo que le recomiendo que acuda a un asesor profesional que pueda analizar bien su caso y darle la recomendación adecuada en función de sus necesidades, plazo y perfil.

Buenos días, gracias por su pregunta

Puede que le queden 30 o 40 años de vida y también puede que todavía no esté jubilado. Eso significaría que tener 61 años no necesariamente es indicativo de ser mayor para invertir en un plan de pensiones o de que fiscalmente ya no sea rentable.

El ahorro fiscal del plan de pensiones se produce por la rentabilidad que sea capaz de sacarle al dinero que hoy no le estaría pagando a Hacienda. Por ello, si dispone de plazo hasta que necesite el dinero aportado y, además, tiene rentas del trabajo podría seguir siendo interesante invertir una cantidad de su ahorro en planes de pensiones (habría que analizar su caso concreto con más detalle).

Con respecto a la renta vitalicia, tiene como ventajas que sabe lo que va a cobrar de antemano y que, en algunos casos, su fiscalidad es favorable. Sin embargo, también tiene como inconvenientes que, en el escenario actual de bajos tipos de interés, la rentabilidad financiera -neta de comisiones- es cercana a cero y que, además, tiene riesgo balance.

Otra alternativa que tendría sería invertir en una cartera diversificada de fondos de inversión que esté adecuada a sus necesidades de rentas futuras, plazo y objetivo de rentabilidad.

Por todo lo anteriormente expuesto, creo que antes de valorar la alternativa que mejor le encaja debe definir para qué quiere el dinero y cuál es su horizonte temporal. Con esa información, podrá hacer unos números (usted solo o con la ayuda de un asesor financiero), comparar las alternativas posibles y definir aquella que es más eficiente para usted, tanto financiera como fiscalmente.

Buenos días, gracias por su pregunta

El plan de pensiones es el vehículo de ahorro para la jubilación que, hoy por hoy, mejor le permite acceder a todas las alternativas de inversión -activos del mercado monetario, renta fija y renta variable-, con la fiscalidad más favorable.

A través de un plan de pensiones también puede invertir en bolsa mundial. Hay algunos planes de pensiones que son muy buenos y obtienen resultados similares a los de un ETF del MSCI World como, por ejemplo, el Abante Bolsa PP (rentabilidad de los últimos 10 años del 12%). Además, es en los mercados bajistas, como los que recientemente hemos visto, cuando este tipo de vehículos, que tienen una gestión activa, pueden maximizar su aportación de valor con respecto a un ETF que tiene una gestión pasiva.

Por otro lado, hay que destacar que, en los últimos años, el regulador ha ido disminuyendo las comisiones máximas del 2%, para todos los planes de pensiones, a: si es de renta fija 0,85 %, si es de renta mixta 1,30 % y si es de renta variable 1,50%.

Buenos días, gracias por su pregunta

El sistema de previsión social de Estados Unidos nos parece un buen sistema, por su fiscalidad -que es más ventajosa tanto en la aportación como en el rescate- y, también, por el amplio abanico de posibilidades de inversión que ofrece -existe una cuenta de jubilación en la que se pueden incluir todas las alternativas de inversión y no uno, o varios vehículos, específicamente recogidos en la Ley como ocurre en España con los planes de pensiones y el resto de vehículos de previsión social-.

Tener un sistema similar en nuestro país sería una estupenda noticia y, sin duda, haría más competitivo el mercado y mejoraría las alternativas de inversión para la jubilación.

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Para determinar qué nivel de exposición a renta variable le conviene tener debe considerar diversos factores, pero, cuando hablamos de riesgo, el más importante es el plazo.

De forma general, cuando a una persona todavía le quedan más de dos décadas para alcanzar la edad legal de jubilación -como podría ser en su caso-, le recomendaría invertir el 100% en renta variable internacional, siempre que su perfil de riesgo le permita pasar por momentos puntuales de caídas en las bolsas y vencer la tentación de vender. La peor estrategia de todas –y por el contrario muy habitual- es vender cuando no necesitamos el dinero y los mercados, en ese momento, están cayendo puntualmente.

Además, para definir mejor su perfil de riesgo, le recomiendo que haga unos números y enseñe a su yo futuro cómo podría mejorar su capacidad de gasto en la jubilación consiguiendo unos puntos más de rentabilidad anual media y, según el impacto que tenga en sus finanzas lo que vea, tome la decisión de si invertir en un plan de pensiones 100% en renta variable -le recomendaría mundial- o en uno mixto.

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Según la legislación actual, los planes de pensiones se pueden rescatar en forma de renta, de capital, de forma mixta o de manera libre.

El rescate tributa como renta del trabajo, por lo que la fiscalidad y la forma más adecuada de rescatar nuestro dinero va a depender siempre de la situación personal y familiar de cada uno. Por ello, hay muchos factores que se deben tener en cuenta, como, por ejemplo, si se necesita el dinero en ese momento o si desde el punto de vista fiscal resultaría beneficioso o no, teniendo en cuenta el resto de las rentas que se posee.

Las aportaciones realizadas antes de 2006 que se rescaten en forma de capital tienen derecho a una reducción del 40%. Dicha reducción, desde 2015, se encuentra limitada en el tiempo. Aunque habría que analizar cada caso de manera particular, podríamos decir que, en muchos casos, cuando existen aportaciones antes de 2006, resulta adecuado rescatar en forma de capital las aportaciones realizadas antes de 2006 y en forma de renta las posteriores a 2006.

Por otro lado, si no se va a tener necesidad de utilizar el dinero invertido en el plan de pensiones a lo largo de la jubilación, una de las posibilidades sería dejarlo en herencia, difiriendo el impacto fiscal al momento en que los herederos lo rescaten. Y si se va a necesitar, y existen años en los que no se generan ingresos, se pueden rescatar entre 6.000 euros y 12.000 euros sin necesidad de tributar, por la reducción por rentas del trabajo y mínimos personales y familiares, previstos en el IRPF.

Además, de todo lo dicho anteriormente, puede que, en próximas reformas fiscales, se mejore la fiscalidad en el rescate -como así lo viene reclamando desde hace unos años INVERCO- y como ya se ha hecho en otros países como Alemania y Estados Unidos como medida para incentivar la generación de un ahorro privado que complemente un presionado e incierto sistema público de pensiones.

Buenos días, gracias por su pregunta

La renta vitalicia es una fórmula para asegurarnos un ingreso fijo desde que la solicitamos -normalmente la jubilación- hasta el fallecimiento. Está pensada para que con el capital generado constituya una renta que dure mientras viva y que conoce de antemano.

En los últimos años han surgido nuevas modalidades que han aprovechado lagunas fiscales y que, por tanto, cuentan con un tratamiento fiscal muy favorable como es el caso de contratar una renta vitalicia en la que se asegure el capital inicial y se reciba en forma de renta vitalicia la rentabilidad esperada de la inversión menos los gastos.

También fiscalmente se permite que personas mayores de 65 años constituyan una renta vitalicia con el dinero que obtengan de la venta de una vivienda, un negocio o un paquete de acciones y que, la ganancia patrimonial generada con la venta de estos activos quede exenta (precio de venta máximo con ganancia exenta = 240.000 euros)

Ahora bien, como ya he comentado en la cuarta pregunta, la renta vitalicia actualmente tiene el inconveniente de que, en el escenario actual de bajos tipos de interés, la rentabilidad financiera -neta de comisiones- es cercana a cero por lo que, a pesar de tener un tratamiento fiscal razonable, antes de tomar una decisión, sería conveniente compararlo con otras alternativas que pudieran ofrecer una rentabilidad superior

El objetivo mínimo de rentabilidad que deberíamos exigir a nuestras inversiones debería ser, al menos, igualar a la inflación. El mayor riesgo de los inversores conservadores es perder poder adquisitivo si obtienen una rentabilidad inferior a la inflación.
Por ejemplo, una rentabilidad del 0,5% (neta de gastos e impuestos) y una inflación del 2% (objetivo UE) significaría al cabo de 20 años una pérdida de poder adquisitivo del 25%.

Desde Abante, podemos ayudarle a analizar su caso concreto y que usted compare la renta vitalicia con otras alternativas de inversión y que como resultado de este ejercicio decida si quiere, o no, contratarla.

Buenos días, gracias por su pregunta

Le quedan 7 años para jubilarse, pero como contestaba a otros lectores previamente, eso no significa que, necesariamente, vaya a necesitar su dinero en este plazo.

La recomendación general es que, a mayor plazo, asuma más riesgo, siempre, eso sí, que su perfil de riesgo se lo permita. La mejor manera para comprender cuál es el perfil de riesgo que debe asumir es realizando un ejercicio de planificación financiera que le ayude a entender sus objetivos, plazo y circunstancias y a tener claro cuál es el objetivo de rentabilidad que necesita exigir a los mercados financieros.

Una vez realizado el ejercicio, podrá elegir mejor cuál es la distribución de activos que más le interesa (qué porcentaje de bolsa, de renta fija o liquidez), por ser la que le va a permitir conseguir su objetivo de rentabilidad en el plazo que tiene.

Finalmente, le recomiendo buscar asesoramiento profesional y elegir el plan de pensiones que le dé su objetivo de rentabilidad con el menor riesgo posible. Normalmente, no será el plan de pensiones más popular o el que su entidad financiera le ofrece en la oferta de bonificación que tiene por el traspaso de sus planes de pensiones.

Buenos días, gracias por su pregunta

Como no residente, los planes de pensiones u otros vehículos de ahorro para la jubilación con ventajas fiscales, no le convienen porque no podrá beneficiarse de sus ventajas fiscales.

En su caso, le recomendaría hacer una cartera diversificada de fondos de inversión que le permitiese tener un complemento para su jubilación. Además, el universo de fondos de inversión es mucho más amplio que el de los planes de pensiones, por lo que contará con mayores alternativas de inversión.

Desde un punto de vista fiscal, si le aporta a la entidad financiera española con la que los contrate, un certificado de residencia fiscal en un país con el que España tenga un convenio de doble imposición y con cláusula de intercambio de información (lo suelen tener todos los que no son paraísos fiscales), los fondos de inversión tributarán en su país de origen según la fiscalidad que allí se regule. En España no tributarán ni tendrán retención.

Buenos días, gracias por su pregunta

Aunque no hay una edad concreta para comenzar a invertir en un plan de pensiones, lo cierto es que cuando antes empiece a ahorrar y a invertir para su jubilación, mejor.

El largo plazo le va a permitir aspirar a obtener rentabilidades mayores y, con ello, reducir su esfuerzo de ahorro anual.

Además, al estar durante más tiempo invertido, conseguirá mitigar el efecto de la volatilidad en el corto plazo y multiplicará el efecto del interés compuesto, que Albert Einstein definió como la mayor fuerza del universo, y que consiste en ir reinvirtiendo los beneficios que vaya obteniendo, lo que le va a permitir sacar más partido a sus finanzas y obtener un mayor capital del que poder disfrutar en la jubilación.

Veamos ambos conceptos con un ejemplo. Supongamos que quiere hacer un plan de ahorro e inversión para garantizarse 2.000 euros mensuales + IPC de los 67 años a los 100 años.

Primera elección, comienzo con 25 años y tengo un objetivo de rentabilidad del 2%, lo que me exige ahorrar 18.850 euros anuales, mientras que con un objetivo de rentabilidad del 4%, necesitaría ahorrar la mitad (9.000 euros al año) y con un objetivo del 6%, menos de un tercio (4.300 euros al año).

Si por el contrario empiezo a los 45 años, el esfuerzo de ahorro se duplicaría (36.000 euros al año invirtiendo al 2%, 21.500 euros al año invirtiendo al 4% y 13.000 euros al año invirtiendo al 6%).

Si todas estas cifras de ahorro e inversión le parecen abrumadoras, hay otra alternativa que cada vez será más frecuente: jubílese más tarde. Si el 50% de su generación vivirá 100 o más años, ¿qué sentido tiene pasar 1/3 de la vida jubilado? Eso también implica multiplicar nuestro esfuerzo de ahorro para la jubilación durante la etapa activa.

Le recomiendo que mire nuestro especial sobre ahorro y jubilación para los más jóvenes, que seguro le va a ayudar e pensar en el largo plazo y tener una visión más creativa del futuro: https://www.elconfidencial.com/economia/2018-12-...

Buenos días, gracias por su pregunta

Entiendo que, siendo funcionario del Grupo A, cotiza en el Régimen de Clases Pasivas. La pensión en este régimen se calcula aplicando el haber regulador que corresponda, dependiendo del cuerpo o categoría del funcionario, el porcentaje establecido en función del número de años completos de servicios efectivos al Estado.

Veamos dos ejemplos:

- Imaginemos un funcionario del Grupo A2 que haya pedido 1 año de excedencia, pero que tenga más de 60 años y 35 años cotizados. En este caso, dicho funcionario tendrá derecho a recibir el 100% del haber regulador y los años de excedencia no le penalizarán a la hora de calcularla. Es de decir, recibirá 31.605,54 euros, tal y como podemos observar en la primera tabla de abajo.

- Ahora imaginemos el mismo funcionario del Grupo A2, que haya pedido 1 año de excedencia, con más de 60 años y con 34 años cotizados porque no haya cotizado ese año de excedencia. En este caso, esta persona tendrá derecho al 96,35% de su haber regulador. Si esta persona hubiese solicitado 2 años de excedencia (sin haber cotizado durante dicho periodo), tendría derecho al 92,69% del haber regulador, tal y como se muestra en el segundo cuadro.

En conclusión, si un funcionario tiene 35 años cotizados o más, tendrá derecho al 100% del haber regulador independientemente de los años de excedencia.

Buenos días, gracias por su pregunta

Me encantaría poder darle una regla general que sirva para muchos, pero necesitaría saber cuál es el nivel de vida deseado que, normalmente, suele guardar cierta correlación con el nivel de vida actual y, si espera recibir, o no, pensión de la Seguridad Social, y en caso afirmativo, cual sería el importe esperado de la misma.

¿Cuánto necesitaría ahorrar si quiere garantizarse 1.000 euros mensuales adicionales a la pensión de la seguridad social? Veámoslo con un ejemplo y tres escenarios diferentes:

1. Ahorrando los 30 años anteriores a su jubilación:
a. Si es conservador: 1.000 euros mensuales
b. Con una rentabilidad del 4%: 500 euros mensuales

2. Ahorrando los 20 años anteriores a su jubilación:
a. Si es conservador: 1.500 euros mensuales
b. Con una rentabilidad del 4%: 900 euros mensuales

3. Ahorrando los 10 años anteriores a su jubilación:
a. Si es conservador: 2.900 euros mensuales
b. Con una rentabilidad del 4%: 2.000 euros mensuales

Como podrá ver en el ejemplo, cuanto antes empecemos mejor y, a largo plazo, asumir riesgo nos va a ayudar a conseguir nuestros objetivos, especialmente en un entorno en el que los activos sin riesgo no dan prácticamente nada de rentabilidad.

En cualquier caso, como decíamos antes, si todas estas cifras de ahorro e inversión le parecen abrumadoras, hay otra alternativa que cada vez será más frecuente: jubílese más tarde.

Buenos días, gracias por su pregunta

Antes de comenzar a invertir su dinero en un tipo de activo en concreto, le recomiendo que se tome un tiempo para pensar y que haga un ejercicio de planificación financiera para ver qué objetivos y metas quiere cumplir a lo largo de su vida y situarlos en el tiempo.

Como es una realidad que nos cuesta más pensar en el largo plazo, le invito a que diseñe su línea vital en la herramienta que tenemos en Abante. Esto le va a permitir pensar en el futuro de una forma diferente y ser consciente de las consecuencias de las decisiones de consumo, ahorro, e inversión que está tomando en el presente para que, si no le gusta lo que ve, las cambie.

Con todo, para tomar una decisión sobre esta cuestión hay que valorar varios aspectos y no se puede dar una recomendación única. Entran en juego múltiples variables, relacionadas con el mercado inmobiliario en este caso y, como le comentaba anteriormente, con su proyecto biográfico.

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Lo primero que hay que decir es que la renta fija no es fija. Cuando invertimos en renta fija asumimos dos riesgos principales: riesgo de tipos de interés y riesgo de crédito. Si no asumiéramos ningún riesgo, el retorno hoy en día sería negativo, ya que nos encontramos en una situación en la que los tipos de interés en Europa están en el -0,4%, a lo que habría que sumarle los costes del vehículo.

Este año, el riesgo de duración ha costado poco, pero sí algo de dinero a los inversores, ya que, si observamos el índice de bonos de gobiernos europeos, a 3-5 años vemos que está cayendo un -0,5%. Aunque los tipos de interés oficiales no han subido, los tipos de interés exigidos en el mercado sí lo han hecho un poco por temas como el riesgo italiano o el Brexit. El riesgo de crédito aun ha funcionado peor con el índice de bonos corporativos de alta calidad, dejándose un 1,5%, debido a un aumento en los diferenciales de crédito.

Veníamos de unos años excepcionales en renta fija, en la que los tipos de interés no han parado de bajar y los diferenciales de crédito no se han estrechado mucho. Este año hemos tenido el comienzo de esta vuelta (tanto en tipos como en crédito) y para el 2019 no somos optimistas. Preferimos asumir algo más de riesgo en renta variable a asumir riesgo a través de renta fija.

Buenos días, gracias por su pregunta

Las razones para invertir en un producto u otro tienen que estar relacionadas con las circunstancias y necesidades de cada inversor. Dicho esto, nosotros consideramos que la gestión activa, la que es verdaderamente activa, proporciona valor añadido a largo plazo, sin que ello signifique que, en determinados casos pueda resultar más eficiente un fondo cotizado.

En realidad, es la combinación equilibrada de ambos, con una gestión activa en la construcción de la cartera y de la distribución de activos la que puede proporcionar mejores resultados. En planes de pensiones, como en fondos de inversión y en ETFs puede variar la proporción de renta variable, pero también la distribución geográfica, sectorial, etc. Hay miles de productos y no se puede hablar, en general, de un plan y un ETF, habría que hablar del plan X y del ETF Y para poder elegir el que mejor se adecua a nuestro caso.

Buenos días, gracias por su pregunta

Le remito a la respuesta número 12, en la que hemos explicado que, en lo que se refiere a la inversión para la jubilación, el tiempo siempre va a ser su mayor aliado.

El largo plazo le va a permitir aspirar a obtener rentabilidades mayores y, con ello, reducir su esfuerzo de ahorro anual.

En cuanto a la cantidad que debe ahorrar, como le he comentado a María Meca, no hay una cifra concreta. Siempre dependerá de nuestro proyecto vital, es decir, de cuáles sean nuestras metas y objetivos y cuánto cuesten financiarlos. Le recomiendo que haga un ejercicio de planificación financiera para poner sobre la mesa qué jubilación va a querer tener y así ver qué rentabilidad le tiene que exigir a los mercados financieros y qué producto es el más adecuado.

Consultar nuestro especial sobre cómo ahorrar para la jubilación si somos jóvenes le puede ayudar: https://www.elconfidencial.com/economia/2018-12-...