Estoy de acuerdo contigo en que el referéndum tiene un valor simbólico y como tal depende la interpretación de las partes. Para el Gobierno y simpatizantes se pide el 'no' a la austeridad. Para la oposición es el 'sí' al euro, dicho rápidamente.
Los efectos del 'no', desde mi punto de vista, son imponderables. Syriza cree, y tiene razones, que un rotundo OXI significará un respaldo a sus políticas con respecto a sus acreedores que no tiene per se con su 30% de apoyo electoral. Queda por ver la reacción de las instituciones, que han entrado en el juego apoyando en mayor o menor medida el 'sí'.
Hay tantos factores que no me aventuro porque corro el riesgo de equivocarme mucho.
Gracias, un saludo.

La impresión que de es, desde luego, personal. Tsipras está negociando, y en mi opinión mal, pero no creo que por demasiado listo sino por falta de experiencia. Cambiar al primer ministro con las mayorías actuales sólo sería posible con una rebelión interna en Syriza, algo altamente improbable a día de hoy.

Lo es, desde luego, pero como he respondido anteriormente, no está muy claro cuáles son las circunstancias.

Las élites económicas, nos muestra la Historia, están a gusto con el Gobierno que le va bien a sus negocios, sea de derechas o de izquierdas. Esta élite en Grecia está muy acostumbrada a una dinámica clientelista que Syriza no se ha esforzado en desmontar. De hecho, hasta que la posibilidad de salir del euro no se ha puesto en serio encima de la mesa, partidos como Nueva Democracia estaban noqueados.
Sobre lo del FMI, Alemania está interesada en que este organismo se implique en el rescate, así que si eso no cambia, tendremos al FMI en la mesa para rato.

La campaña del miedo no es difícil de llevar a cabo viendo cómo las cosas se están degradando. La clase media ve que tiene que hacer cola en los cajeros y solo puede sacar 60 euros, los jubilados tienen que esperar horas para retirar 120... el miedo a que esto se perpetúe, ya por si mismo, es un acicate para que la tendencia hacia el 'sí' empiece a repuntar.
Ahora bien, los medios privados griegos están haciendo una campaña muy fuerte y descarada por el 'sí', llegando a silenciar las manifestaciones del 'no'.

Estoy tan desconcertado como usted. La filtración de la carta nos hizo pensar que Tsipras había aceptado -casi como una rendición- las condiciones de la Troika, pero en su discurso de por la tarde volvió a hacer defensa del 'no'. La verdad, es algo que no tengo claro: si hay una doble opinión (privada y pública) o si cambió de la mañana a la noche... o si era todo una filtración 'interesada'.

La bandera griega es usada igualmente por derecha e izquierda. Es verdad que los partidos ultranacionalistas como ANEL o el neofascismo de Amanecer Dorado sobredimensionan los gestos patrióticos. Syriza o el KKE (partido comunista) usan la bandera sin problemas.

Para mí es una amenaza que no quieren aplicar, es un farol. Si Grecia queda fuera del euro y por cualquier motivo decide impagar su deuda, le haría un roto a las economías del resto de la eurozona, principales tenedoras de esta deuda. Países como Alemania resitirían, pero a España o a Italia no les viene precisamente bien un lastre así.

No conozco ese caso concretamente, pero sí otros igual de dramáticos por su número. Pacientes con afecciones graves que no eran atendidos porque no tenían seguro médico. La sanidad en Grecia funciona diferente a la española. Hay que tener un seguro, ya sea público o privado, para ser atendido. Hay griegos que no pueden pagar ni una exigua cuota, y las clínicas de beneficencia han surgido por todas partes y han evitado, ciertamente, una catástrofe.

A pesar de contar con grandes expertos internacionales, el comité que estudia la deuda ilegítima tiene poco recorrido más allá de declarar un impago unilateral de una parte de la deuda. En mi opinión ha sido una maniobra para 'calmar' a la parte más izquierdista del partido.

En Syriza creen firmemente que un 'no' en el referéndum les dará un impulso importante en las negociaciones. Es posible también que hubiera planes de desconvocarlo si los acreedores daban su brazo a torcer antes. En cualquier caso Tsipras esperaba ganar con claridad el domingo, pero el miedo a salir de la eurozona está invirtiendo -en las encuestas- los resultados, y el 'sí' gana terreno.

Una cosa son las medidas que se acuerden y luego las que se apliquen. El Ejecutivo de Samarás incumplía sistemáticamente los acuerdos, aunque mantenía las líneas generales. Las medidas de la Troika no han funcionado, en mi opinión, porque no había un plan para la economía de Grecia más allá del turismo. Mientras se recortaba gasto público el tejido productivo ha seguido atrofiado y así el país se ha ido hundiendo.

Esa fue su promesa en una reciente entrevista para la televisión pública ERT. Lo cierto es que, con la dura campaña por el 'no' que ha realizado, sería imposible mantenerse como un primer ministro creíble. Mi apuesta es que sí... pero en Grecia nunca se sabe.